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sábado, 13 de septiembre de 2014

VIAJE A LA INDUMENTARIA MALLORQUINA DEL SIGLO XVIII HASTA PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX

Hay que tener en cuenta  que nuestros antepasados no seguían unas normas estrictas  en su indumentaria.

Si viajamos por el siglo XVIII, vemos que se seguía el estilo de la época, pero también es cierto que había mucha variedad, sobre todo por el hecho de que la gente adaptaba los materiales que tenía a sus necesidades. Su modo de vestir  dependía de su profesión, su poder adquisitivo  y su clase social.

Nuestra indumentaria intenta respetar los trajes que se utilizaban antiguamente. El traje rústico o de campo usado por las gentes de clase más humilde  y en ambiente rural como el utilizado por la nobleza, dotado de una mayor riqueza de acuerdo a su categoría social.

Los trajes que utilizamos, son en mayoría confeccionados por nosotros, asesorándonos mediante distintas fuentes sobre los detalles y manera de elaborar las distintas piezas y ser lo más fieles posibles manteniendo el estilo propio de la vestimenta del siglo XVIII. También hemos aportado a nuestro vestuario algunas prendas de principios del siglo XIX.

Antes de diferenciar los dos tipos de vestidos, el de payesa y el de dama de la nobleza, comentaremos que, la mujer mallorquina del siglo XVIII, solía peinarse con una raya en medio (ya lo dice una canción: "una clenxa en dos sementers") y los cabellos bien recogidos en una trenza que se ataba con un lazo generalmente negro.

Hoy conoceremos la indumentaria de más rústica, es decir la de ir a trabajar al campo, la de hacer las tareas por la casa, ....



LA MUJER:




La payesa mallorquina se cubría la cabeza con un rebocillo   ("rebosillo") de algodón o con un pañuelo atado al cuello.

Vestía un jubón muy ajustado al cuerpo y un poco escotado, con mangas que llegaban por debajo del codo. Solía ser negro, pero los había de otros colores. Se abrochaba por delante. La lana y el anascote eran las telas que más se llevaban aunque había otras. En lugar del jubón, en ocasiones, solía llevar una camisa de manga larga.




Para el trabajo se ponía "manegots", especie de mangas postizas, confeccionadas de algodón, lino o indiana, que servían para proteger.

La ropa íntima, como los calzones, camisas y enaguas también eran de algodón. Las enaguas se llevaban directamente sobre la camisa y a veces llevaban más de una.

En invierno sobre las enaguas, llevaban algunas faldas más, que podían ser de diferentes colores, siendo del mismo estilo y forma que las enaguas.

La falda estaba hecha de algodón y podía ser de un solo color o de rayas. Como los telares hacían las piezas con un ancho de 70 u 80 cms., normalmente añadían un puño para alargarla.
Podemos apreciar que las faldas estan confeccionadas en dos partes y unidas por el copinyat. En esta imagen, todas son faldas de 120-150 años.

Siempre la mujer del campo utilizaba los materiales que tenía más a mano para confeccionar sus vestidos y el algodón y la lana eran los más comunes.

Sobre la falda llevaba el "cànyom", delantal tradicional para la faena. que podía ser de  " llista" , lana o estambre, pieza usada propiamente para el trabajo.

Las medias se tejían a mano, eran blancas o de color, las llevaban atadas con una cinta. En invierno protegían del frío, pero parece ser que en verano no llevaban.

Los zapatos eran de vaqueta y de piel negra. Para el trabajo solía ir descalza.

Cubría la cabeza con un sombrero grande de palmito para protegerse del sol.

EL HOMBRE:




Usaba camisas de "draps", "llista" y algodones de cuello muy bajo y estrecho.

El chaleco era de lana o "llista".

Los pantalones eran muy anchos "calçons amb bufes", lisos o a rayas de colores, que se ataban con una cinta en la cintura y por debajo de las rodillas. Se confeccionaban también con telas de algodón o "llista".

Debajo de estos pantalones llevaban otros de la misma forma, hechos con "draps" algodón o hilo, era la ropa interior.




En la cintura y para sujetarse los pantalones llevaban una faja ancha de lana o algodón, o bien un pañuelo.

En invierno llevaba medias de algodón o de lana.

Los zapatos eran de vaqueta  sin teñir. Entre los pastores y  jornaleros eran de uso frecuente las abarcas.

Entre las prendas de abrigo se llevaba la zamarra, propia de los pastores.





Un viaje a la indumentaria de nuestros antepasados para conocer como vestían
 en el siglo XVIII hasta principios del siglo XIX.

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